lunes, 26 de enero de 2009

Casi no dormí, di vueltas y deshice la cama con mis movimientos oscilantes nocturnos, penosa costumbre que creí haber perdido hace tiempo y que parecía retornar. Pero no era una noche cualquiera, era sumamente angustiante (aunque en ese momento no lo noté) volver de la casa de ella a las 2 a.m. no por una pelea, bah sí... por la pelea de mi compañero; mi hermano, (que recién logró algo que no recuerdo haber podido hacer antes*) no por una discusión con ella, por suerte. Pero como dije antes casi no dormí y hasta la tarde no me importó durante el día me distraje con las charlas de música, rutina, anécdotas y cosas familiares con mi primo y mi vieja.
Una vez que mi primo vuelve a aquellas tierras sureñas bonarenses, y ver a mi mascota, en problemas varios que hoy ví que se agravaron y cansado de tratar de ayudarlo y ser rechazado, me rindo ante el calor soporífero y caigo en la cama.
Luego me levantaría con el horror de haber dormido más de una hora, y ahora en un repaso de todo el día que pasó, nunca tuve a ciencia cierta la certeza de qué hora era durante todo el día (siempre dentro de un rango aproximado no de manera totalmente asible), siempre tengo que saber la hora a pesar de que no esté haciendo nada.
Ya para la noche luego de buscarla a ella, volver, cenar, etc. Te hablé, como siempre... me mirás de reojo y me esquivás la mirada, como siempre. No te culpo, suelo ser lastimosamente insoportable a veces, pero no me importó te volví a hacer un racconto de nuestra historia juntos, y finalmente pude llorar de tristeza. Luego de poder reflexionarlo un segundo en el baño lavándome la cara, de modo catártico y pensando en voz alta le comenté a mi compañera de que nunca lloro de tristeza, generalmente lo hago de impotencia por no poder manejar una situación como yo quisiera poder hacerlo. Pero lograste que llore de tristeza, deberías sentirte orgulloso, creo que encontré consuelo ante tal descubrimiento, desconozco el motivo, o tal vez lo sepa pero otra vez me bloqueé de lo que realmente pienso y siento, siempre tengo una segunda voz que me cuestiona en realidad lo que pasa y me pasa, es comparable con las valijas de doble fondo de contrabando en los aereopuertos. Hasta discuto en mi mente conmigo mismo.
---------------------------------------------------------------------------------
Ya pasado un día, supongo que sospeché que sería nuestra última noche juntos, y lo fue. Tardé en dormirme así como al levantarme, ya para el mediodía luego de varios llamados, idas y venidas y a distintos veterinarios. Pasado el mediodía se presenta el verdugo, lastimosamente llegadas las tres se concluye con total éxito la eutanasia, moriste conmigo a tu lado a pesar de mi llanto, y de la recomendación del veterinario. Moriste con mi mano apoyada en tu corazón, y sentía como el sedante y luego el eutanásico, ahogaban tus latidos, ya para ese entonces tu respiración se agitaba y tus ojos no parpadeaban, parecías un pez, y tus latidos cada vez sonaban más despacios y distanciados aparecían el lub y el dub, casi susurrando, hasta que te fuiste.
Nunca te olvidaré Rocko, gracias por estar siempre a mi lado, por esas jugarretas cronológicas de haber crecido juntos, gracias por cuidarme cosa que creo no haber podido hacer yo por vos en estos once años y dos meses juntos. Nunca me olvidaré la primera vez que te ví, volviendo del colegio (estaba finalizando 1º grado) por aquel Noviembre del '97, ver tu silueta negra detrás del mantel de la mesa del living, yo fui gateando hacia vos y me lengüeteaste. Tampoco de nuestros abundantes días solos, donde nos hicimos compañía, tus lunares que tanto extrañaré, tus ojos y las muchas cosas que te dije al oído las últimas noches que me pudiste acompañar, y lo mucho que te quise y quiero antes de la inyección que nos separó. Perdón por lo poco que pude darte ante tanto que me diste vos, me consuela haberte cuidado y haber estado con vos hasta el final, y tener tus últimos latidos en mi mano. Lamento con toda mi alma, no haberlos podido retener.

Rocko (según los fríos papeles, Aramis), ayer (un día antes de morir) en el patio de mi casa (lugar donde murió): 29 de Abril de 1997 - 26 de Enero de 2009.

5 comentarios:

cerecita dijo...

hola agus queria decirte que hoy a sido un dia muy triste para mi tambien, por la perdida de roko, pero el quedara en tu corazon como la abu chacha y el abu pocho , roko seguira vivo en tu corazon , te ama tia cris

como turco en la neblina dijo...

Me siento orgulloso de vos. Tus actos de sencibilidad y humanidad me conmueve hasta las lágrimas que afloran sin contención. Lo que hiciste fue un acto de amor hacia nuestro amigo del alma.
Te amo. Yo papá, de aquí a la eternidad.

MICA dijo...

ai agus, lo lei y me puse mal. me acorde de cuando me contaste sobre él.
un beso y un abrazo enorme.
espero que puedas encontrar alivio-

christian dijo...

hola soy christian creador de futbolargentinosolo.blospot.com y queria proponerte un intercambio de link haci nos visitamos mutuamente bueno espero que me agreges a tus enlaces avisame asi te agrego
nos vemos.saludos

carmela dijo...

ouch.
Esas cosas son re dolorosas..pero a la vez son inevitables, y aunque duelan mejor que pasen, y que uno las atraviese. Yo te felicito por poder llorar por tristeza, me parece un acto saludable que no todos practican.

un saludo che